lunes, 11 de diciembre de 2006

EMOTIVA DESPEDIDA

En medio de aplausos y porras fue despedida Laura Patricia Mercado López, por más de 300 asistentes a la sala 6 de la funeraria donde permaneció por última vez en la ciudad de México, antes de ser trasladada al Distrito de Etla en el estado de Oaxaca, donde será sepultada el día de mañana. Agentes judiciales, jefes de la corporación y autoridades de la Procuraduría desfilaron por el lugar, donde comentaron el valor y responsabilidad que caracterizó siempre a esta policía judicial para realizar su trabajo de investigación. La carroza fúnebre fue seguida por los compañeros de Laura Patricia que a bordo de patrullas de la corporación y con las sirenas prendidas, siguieron por las calles de Versalles, avenida Chapultepec, y al llegar a Doctor Río de la Loza, hizo un alto total para pasar lista frente a la entrada de la Procuraduría.

Al grito de: “LAURA PATRICIA MERCADO LÓPEZ”, los agentes judiciales respondieron en coro: “presente”. Y, nuevamente, “Laura Patricia Mercado López”, “presente”. Enseguida, el cortejo fúnebre siguió su camino con destino al estado de Oaxaca, donde sus familiares la esperan para darle sepultura.

Apenas el lunes la premiaron por su destacada labor en la investigación de secuestros. El jefe de Gobierno capitalino le envió un diploma y un “estímulo” de cinco mil pesos por su buen trabajo. Un día después, la agente judicial Laura Patricia Mercado López fue asesinada: un grupo de delincuentes le dio cuatro balazos cuando intentaba rescatar a un menor plagiado en Iztapalapa.

—Ser policía era su vida, llevaba años en la corporación. Desde jovencita tenía ganas de ser investigadora y lo logró. La vida se le fue en eso —contaba ayer uno de sus compañeros de trabajo. Las palabras de este elemento las refuerza el historial que Laura Patricia tuvo en su paso por las filas de la Procuraduría capitalina: Estuvo adscrita a la Fiscalía de Tláhuac, a la de Cuauhtémoc, de Iztapalapa, en Asuntos Especiales, en Robo de Vehículos... Cuentan sus compañeros que esta mujer nacida en Puebla siempre fue dedicada en su trabajo; incluso, el lunes que debía recibir su premio, no asistió a la sede del Gobierno del Distrito Federal, pues trabajaba en la investigación del secuestro por el que perdió la vida. Durante todo el lunes indagó cómo podían rescatar a Orlando, un niño de 12 años al que plagiaron en Iztapalapa el pasado viernes y por el que sus raptores exigían dos millones de pesos. Revisó llamadas, la zona de operación en la que se dio el plagio y las posibles rutas para detener a los secuestradores. Así, el martes al mediodía analizó los últimos detalles del operativo. Por la tarde, junto con otros 15 agentes judiciales de la Fiscalía Antisecuestros, decidieron ir al lugar en el que supuestamente se realizaría el pago del rescate. Laura Patricia subió a la patrulla junto con los agentes con quienes llevaba cuatro años trabajando. Iban a buscar a la banda que hasta ayer no tenían identificada, según el mismo procurador capitalino, Bernardo Bátiz.

Los 16 investigadores llegaron a la colonia San Miguel Teotongo, se colocaron de manera estratégica para esperar a que los secuestradores hicieran sus movimientos... después los capturarían. Pero algo salió mal. Los secuestradores que iban por el dinero descubrieron la presencia policiaca y, sin pensarlo dos veces, dispararon. Fue un ataque sorpresa. Laura Patricia recibió cuatro balazos: le dieron en el pecho, la espalda el hombro y el cuello, ese fue el tiro letal. Su compañero Gerardo Almanza quedó gravemente herido a unos metros de ella. El agente, que hasta anoche era reportado como estable, fue premiado también hace dos años por la captura de una banda de secuestradores.

Mientras Laura Patricia se desangraba en el piso, los plagiarios lograron escapar. Del niño secuestrado nada se supo. La agente fue velada en una funeraria de la colonia Juárez. Ahí estuvo su mamá, su tía y sus primos. Era hija única y su papá no asistió pues vive en Estados Unidos. Sus compañeros de trabajo, su comandante y su fiscal estuvieron también para despedirla. Todos le dieron el último adiós a la mujer que hace tres cumplió 35 años, soltera y que ingresó a la policía judicial en 1994.
Durante la tarde de ayer su cuerpo sería llevado a Oaxaca. La van a enterrar en el pueblo de Ixtla, lugar donde vivió algunos años y en el que decidió que quería ser una policía judicial. El jefe de Gobierno, Alejandro Encinas, lamentó su muerte. “Es lamentable que se haya frustrado el operativo y que no se haya rescatado al niño”, dijo. El nombre de Laura Patricia Mercado López se unió a la lista de agentes caídos en su labor durante este año y en la que hay otros dos agentes, según informó el procurador Bernardo Bátiz. Trabajan con equipo obsoleto e incompleto Desde hace más de un año, los agentes de la Policía Judicial encargados de combatir el secuestro en el Distrito Federal trabajan con equipo obsoleto y escaso; sus armas se traban al disparar, les faltan patrullas, chalecos antibalas y esposas. Además, sus radios de comunicación no funcionan en delegaciones lejanas al centro de la ciudad. De hecho, en el fallido operativo que realizaron el martes para rescatar a un menor de edad, los agentes, al mando de Jesús Jiménez Granados, no llevaban chalecos antibalas, pues los que tienen no sirven para operativos encubiertos. —Los chalecos que tenemos son demasiado estorbosos para operativos encubiertos. Nos descubrirían muy fácilmente si nos los ponemos; lo malo es que no tenemos chalecos especiales para ese tipo de trabajo —comentó un agente que participó en el operativo. Dos informes internos de la Procuraduría local, a los que Crónica tuvo acceso, lo confirman.
El primero, elaborado en julio de 2004, detalla la falta de equipo y la necesidad de adquirirlo; el segundo, hecho a principios de octubre, no varía mucho respecto al anterior. Peor aún, ya se descompusieron algunas cosas más. En el reporte elaborado hace más de un año, los agentes tenían 31 radios de transmisión y hacían notar la necesidad de 15 más. Actualmente, 11 de esos radios ya no sirven; es decir, los agentes tienen sólo 20 transmisores. Además, los aparatos pierden la señal cuando entran a algunas zonas de Xochimilco, Tláhuac, Azcapotzalco y el Ajusco. (C. Jiménez) Judiciales, posibles plagiarios: PGJDF

La Procuraduría General de Justicia el Distrito Federal (PGJDF) sospecha que la banda de secuestradores con la que se enfrentaron la noche del martes en Iztapalapa, puede estar integrada por algunos agentes que pertenecen a la policía Judicial local. Personal de la dependencia informó lo anterior y detalló que esta hipótesis es porque los plagiarios descubrieron muy fácilmente que había policías, aunque estaban encubiertos, además de que se enfrentaron a ellos en lugar de escapar como lo haría cualquier “secuestrador común”. —Nos descubrieron muy fácil. Quizá haya alguien que allí adentro nos conoce y por eso nos reconoció cuando estábamos en el operativo. Estábamos como civiles, caminábamos como si nada —dijo un agente de la Fiscalía Antisecuestros.

Agregó que “cualquier secuestrador que ve a la policía se va, escapa y deja todo, pero estos prefirieron agarrarnos a balazos, no creo que sean cualquiera, debe haber alguien experimentado allí adentro. algún policía que sabe cómo nos movemos. Fue el viernes pasado cuando un par de hombres secuestraron a Orlando, de 12 años, a quien “levantaron” en calles de la delegación Iztapalapa cuando caminaba con su prima. Los plagiarios exigían dos millones de pesos para no matarlo y el martes por la noche se tenía previsto se hiciera el pago. (Carlos Jiménez)

Transcripción de las palabras del procurador de Justicia del Distrito Federal, Bernardo Bátiz Vázquez, durante la entrega de vehículos para la Procuraduría General de Justicia, en el Zócalo Muy buenos días tengan todos ustedes, licenciado Alejandro Encinas, jefe de Gobierno de Distrito Federal; ingeniero Joel Ortega, secretario de Seguridad Pública; distinguidas, distinguidos jefes delegacionales que nos acompañan; señoras y señores. El día de hoy van a ser distribuidas en 15 fiscalías desconcentradas 319 patrullas, con un valor de 60 millones 20 mil 570 pesos, que son la muestra de la colaboración entre las diversas instituciones que forman parte del Gobierno de la Ciudad. Con recursos de las delegaciones se va a dotar de nuevas patrullas, en este caso, en esta ocasión, de mejor calidad, de más potencia, de más capacidad también y que, seguramente serán en todo caso bien empleadas por los elementos de Policía Judicial que están debidamente capacitados para su trabajo y que reciben ahora este apoyo de carácter material que facilitará sus acciones, sus actividades. Con los jefes delegacionales que hicieron un esfuerzo especial para tomar de sus recursos destinados a seguridad pública, una parte, y apoyar a la Procuraduría de Justicia con vehículos, mi agradecimiento. Para el Jefe de Gobierno, su presencia, su autorización y el apoyo para que se llevaran a cabo con oportunidad los siempre engorrosos trámites burocráticos que, a veces dificultan , pero que dan también seguridad en las adquisiciones. Haciéndose todo correctamente en una convocatoria abierta para que las empresas vendedoras de vehículos presentaran sus opciones, se le dio seguimiento cuidadoso a todo el procedimiento, y culminamos el día de hoy con la presentación de estas 319 flamantes patrullas de Policía Judicial. Estoy seguro que éstas serán un paso más para darle continuidad a un proceso largo, pero consistente a favor de la procuración de justicia, de la seguridad de los habitantes de la ciudad. No solamente son los elementos materiales, las armas, en este caso los vehículos, los radios, sino también la constante capacitación de quienes tienen a su cargo el manejo de estos elementos, de estos instrumentos. Estamos constantemente dando muestras, en el trabajo de la Policía Judicial, de profesionalismo, de capacitación, de trabajo muchas veces sacrificado; con ese motivo y en honor de la compañera policía judicial Laura Patricia Mercado, que lamentablemente perdió la vida en la lucha en contra de la delincuencia, en específico en contra de bandas de secuestradores, voy a solicitar muy atentamente de ustedes, que todos nos pongamos de pie y guardemos un minuto de silencio en recuerdo, en honor de nuestra compañera Laura Patricia Mercado. Gracias.

La muestra de que la combinación correcta de elementos materiales, de recursos, de vehículos, armas, candados de mano, radios y elementos formativos, la capacitación de los policías judiciales, es sin duda, el resultado que ha tenido, en la Ciudad de México, el combate en contra de la delincuencia. Hemos mantenido una baja constante en los índices delictivos, no solamente en términos generales, sino en específico en aquellos delitos en donde no hay cifra negra o ésta es muy insignificante, marginal, y aún en esos delitos, robo de vehículos, homicidios, robo a transportistas, robo a negocios, los índices nuestros, y también la confirmación de los sectores sociales interesados, nos indican que el resultado es positivo. Sin duda alguna, la aportación de los señores jefes Delegacionales que se manifiesta materialmente en estos vehículos que tenemos aquí, va a reforzar esta lucha, esta continua batalla para mantener a raya a la delincuencia en una sociedad tan grande, tan populosa, tan, especialmente llena de vida económica, social, política, como es la Ciudad de México, y que tiene también, por eso mismo, la acumulación de muchas personas en un área relativamente pequeña, por el movimiento económico que tiene, por la gran cantidad de personas que afluyen a esta ciudad de fuera, por los que aquí vivimos, es una de las manifestaciones la presencia de delincuencia, pero, con toda certeza cada vez más acotada, cada vez más limitada en sus acciones, porque hay una respuesta orgánica, coordinada de la autoridad. De las delegaciones y sus autoridades, de la Secretaría de Seguridad Pública, de la Secretaría de Gobierno, y por supuesto, la parte que nos toca en la procuración de justicia. Felicidades a todos los integrantes del cuerpo de Policía Judicial, a su jefe, el licenciado Damián Canales, porque estoy seguro de que el recibir estos vehículos será motivo de un compromiso mayor y de un elemento más para continuar en el desempeño de su trabajo. Muchas gracias

LA JORNADA.- RECIBIÓ UN PREMIO EL DÍA QUE LA ULTIMARON La agente Laura Patricia Mercado López

La agente Laura Patricia Mercado López, quien murió la noche del martes luego de recibir tres disparos con arma de fuego, durante una misión encubierta para rescatar a un niño de 12 años de edad de manos de sus plagiarios, llevaba 14 años de servicio en la PGJDF.

Estuvo en las fiscalías de Tláhuac, Cuauhtémoc, Iztapalapa, en la división de Asuntos Especiales; de Robo de Vehículo y desde hacía cuatro años en el área antisecuestro de la procuraduría de justicia capitalina.

El mismo día que perdió la vida, por la mañana, la agente de 35 años de edad recibió un reconocimiento del Gobierno del Distrito Federal y de la PGJDF, por su destacada labor de inteligencia que permitió la captura de 10 integrantes de una banda de secuestradores especializada en privar de la libertad a personas adultas mayores y exigir altos montos de rescate.
Junto con cuatro elementos de la Fiscalía Central de Investigación para la Seguridad de las Personas e Instituciones trabajó en el asesoramiento de familiares de secuestrados, manejo de crisis, labor encubierta, en el comparativo de voces y junto con su equipo logró rescatar sana y salva a la persona agraviada.

Sin embargo, Mercado López no asistió a la ceremonia de premiación, debido a que se encontraba detallando las acciones para rescatar al menor y, ante la fallida operación, quedó nuevamente en manos de sus captores.
La tarde de ayer los restos de la agente galardonada fueron trasladados al municipio de Ixtla, en el estado de Oaxaca. Durante el velatorio en esta capital, su tía, la señora Gélica López, reveló que "desde pequeña, Patricia decía que quería ser policía". decía que cuando fuera grande iba a detener a todos los ladrones", relató la señora minutos antes de partir con el cortejo fúnebre hacia el estado de Oaxaca, donde sus familiares la esperan para darle sepultura.

Rinden homenaje a agente fallecida en tiroteo

Destacan los comandantes de Laura Patricia Mercado sus pantalones, los jefes de grupo su honestidad y sus compañeros la puntualidad con la que cubría sus turnos

13:16 La agente judicial Laura Patricia Mercado López, quien perdió la vida cuando intentó rescatar de sus plagiarios a un menor de edad, fue despedida entre emotivas muestras de amistad no sólo de familiares, amigos y compañeros de trabajo, sino también de personas liberadas gracias a su labor.

Su velorio no fue como todos ni los comentarios excesivos; simple y llanamente se habló de los atributos de la valiente mujer.
Los comandantes de la corporación a la que pertenecía destacaron sus pantalones, los jefes de grupo su honestidad y sus compañeros la puntualidad con la que cubría sus turnos.

Mercado López, quien nació el 20 de agosto de 1970, también recibió la visita en la capilla número 6 de la funeraria García López de la colonia Juárez de personas que no sólo reconocieron su labor como agente judicial sino también su calidad humana, pues la amistad con los rescatados sobrepasó el trabajo mismo.

Laura Patricia, como la conocían algunas de las personas que fueron liberadas de sus plagiarios gracias a au labor, afirman que era “entrona ” y que en muchas ocasiones su fortaleza de carácter la llevaba a extremos de arriesgar la vida.

Antes de ser trasladada a Ixtla, Oaxaca, donde este jueves será sepultada, la carroza que trasladaba sus restos pasó frente a las oficinas de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal donde se presentaba desde julio de 1994.

Ahí, en medio de aplausos y porras, sus compañeros pasaron lista de presente a la agente Mercado López y de inmediato fue encendida la sirena y la torreta de la patrulla que tenía asignada.

La carroza fúnebre fue seguida por muchos de sus compañeros por las calles de Versalles, avenida Chapultepec y Río de la Loza, donde se hizo un alto total por espacio de cinco minutos.

Enseguida el cortejo emprendió su camino hacia Oaxaca. Atrás quedó la sirena de una patrulla y la aspiración de la arriesgada mujer de ascender en la institución en la que se desempeñaba.

Laura Patricia Mercado López estaba considerada para recibir el martes un reconocimiento a manos del jefe de Gobierno por su labor antisecuestros. No acudió a la cita porque investigaba el plagio de un menor.

Por la noche, la frecuencia de la policía judicial daba cuenta de una balacera en la colonia San Miguel Teotongo, en Iztapalapa, donde Mercado López perdió la vida y su compañero resultó herido de bala a la altura del tórax.
Iba a ser el segundo mes consecutivo que Laura Patricia era premiada por su desempeño laboral.

La agente judicial ingresó a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) el 1 de julio de 1994 y el pasado mes de agosto cumplió 35 años.

Era originaria del estado de Puebla según su expediente laboral, tenía estudios de bachillerato y no estaba casada.

Trabajó en las fiscalías de Robo de Vehículos, de Seguridad de las Personas e Instituciones y en Investigaciones Especiales, así como en las coordinaciones territoriales de Iztapalapa, Cuauhtémoc y Tláhuac.
Una de sus acciones fue participar en la liberación de un secuestrado que era retenido en una casa de seguridad ubicada en la colonia Izcalli Santa Clara.

Los presuntos responsables se hacían pasar como policías judiciales y por su última víctima solicitaban más de 10 millones de pesos.

Se logró la captura de al menos 10 personas y su consignación al reclusorio por el delito de privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro.
Ayer el cortejo fúnebre que llevaría a Laura Patricia al estado de Oaxaca, donde radican sus familiares, pasó por el búnker de la procuraduría capitalina donde todos sus compañeros gritaron "presente" luego de decir su nombre.

En este sentido, La Procuraduría capitalina espera cerrar este año con 101 averiguaciones previas por secuestro, que son las mismas que se han levantado hasta esta semana.

Bernardo Bátiz, procurador del Distrito Federal, informó que además se han detenido a 64 personas.
Bátiz Vázquez lamentó, al igual que el jefe de Gobierno, Alejandro Encinas, el asesinato de la policía judicial, de 31 años, quien fue ultimada por secuestradores en la colonia San Miguel Teotongo.
Transcripción de las palabras del procurador de Justicia del Distrito Federal, Bernardo Bátiz Vázquez, durante la entrega de vehículos para la Procuraduría General de Justicia, en el Zócalo

Estamos constantemente dando muestras, en el trabajo de la Policía Judicial, de profesionalismo, de capacitación, de trabajo muchas veces sacrificado; con ese motivo y en honor de la compañera policía judicial Laura Patricia Mercado, que lamentablemente perdió la vida en la lucha en contra de la delincuencia, en específico en contra de bandas de secuestradores, voy a solicitar muy atentamente de ustedes, que todos nos pongamos de pie y guardemos un minuto de silencio en recuerdo, en honor de nuestra compañera Laura Patricia Mercado. Gracias.

Transcripción del discurso del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas Rodríguez, en el Banderazo de Salida a 319 patrullas adquiridas por las delegaciones y entregadas a la PGJDF, en la plancha del Zócalo

Yo quiero exhortar a todos los elementos de la Policía Judicial del Distrito Federal, a que hagamos un esfuerzo adicional, así como se está haciendo para el mejoramiento del equipo de transporte, para dar golpes cada día más certeros al crimen organizado. Tenemos, lamentablemente, en ocasiones la pérdida de compañeros, de colaboradores del Gobierno de la Ciudad, como el caso de Laura Patricia Mercado, que lamentablemente perdió la vida en el intento de rescate de un niño secuestrado, pero poco haremos en favor a la memoria de nuestros compañeros caídos, si dejamos que el crimen avance y se posicione en la ciudad

Sobrevive aún con seis impactos en el cuerpo el agente judicial Gerardo David Castañeda Almanza, quien ayer fue baleado por presuntos secuestradores en Iztapalapa en un enfrentamiento en el que murió su compañera Laura Patricia Mercado López.A bordo de un helicóptero de la Secretaría de Seguridad Pública, el judicial fue trasladado muy grave al hospital Dalinde en la colonia Roma, en donde permanece bajo un pesimista diagnóstico sobre su estado de salud.

Minutos antes, Laura Patricia y Gerardo David, integrantes de un grupo antisecuestros de aproximadamente 14 agentes de la Policía Judicial del Distrito, tuvieron una fallida operación de rescate de un menor en poder de sus victimarios.La confrontación se suscitó en el entronque de Lázaro Cárdenas y la carretera México-Puebla, en los límites de Iztapalapa con el estado de México, en donde al término de la refriega la policía halló más de 20 casquillos de diversos calibres.Los presuntos secuestradores, dos de ellos al parecer heridos, habrían escapado a bordo de un taxi y aún con el pequeño plagiado.Compañeros de los agentes caídos habrían solicitado formar parte de una batida para intentar dar con los agresores y rescatar a su vez a la víctima.

Laura Patricia Mercado López, valiente policía, muerta en su deber.

Fecha: 2005-12-17 00:00:00
por: Sócrates Campos Lemus (socrates_camposl@yahoo.com.mx)


Adrián Canales no sabe respetar a sus compañeros.El Procurador Bátiz no ata ni desata: siempre cazando moscas.Cuando existe algún escándalo donde están involucrados policías todos los medios le dan amplia información y las columnas hablan del tema, pero cuando algún policía muere en el cumplimiento de su deber, ninguno le hace caso, porque se considera que no es noticia que pueda vender ejemplares o atraer a los oyentes o televidentes. El día 13 de diciembre a las 20:30 horas, era asesinada la policía judicial, Laura Patricia Mercado López, por un grupo de secuestradores; esta policía que durante más de ocho años demostró que era eficiente y honesta, tal vez, por ello, el jefe de la policía, Adrián Canales, solo se presento a que le hicieran la foto para la publicidad y no le brindó apoyo a la familia ni reconoció su labor. Los jefes de la policía judicial en el D.F. solamente respetan y atienden a sus socios o cómplices, a los que les dejan dinero en cada caso, no a los policías honestos y eficientes.El secuestrado, un menor, dicen y aseguran que es sobrino de Adrián Canales y este, simplemente, quiere dirigir a la corporación por medio de sus incondicionales, de los lambiscones, de los que son socios o cómplices en los robos, extensiones y protecciones y pretende dirigir, sentadote en su oficina y haciendo la vida social que le hace ser importante en el medio de la política a pesar de que, sus policías, le demuestren que no puede seguir confiando en el “jefe del grupo antisecuestros”, como lo es Elías Álvarez el que, independientemente de que le hayan mandado a realizar los cursos en el FBI, solamente demuestra que hay “burros que no pueden no tocar la flauta” ni resolver secuestros desde su ofician y no al mando de sus hombre que arriesgan la vida.Este incidente ha demostrado que la policía capitalina no solo es ineficiente, sino que cuenta con servidores ineficientes y aborrecidos por los policías ya que no han demostrando tener el mando, sino la fuerza de la política para continuar en el puesto. La policía no puede ser manejada por la política, tienen que ser manejada por verdaderos policías y no por personajes que solamente se la llevan en los “sociales” y en las antesalas de sus jefes donde se muestran como verdaderos lambiscones y cortesanos, no como policías, que es lo que se requiere para proteger a los intereses de la sociedad. La realidad es que no hay armamento, equipo para los operativos, vehículos, pero lo peor, es que no hay mandos ni jefes en la policía capitalina.La realidad es que la policía Laura Patricia Mercado López, por si no lo sabe el jefe del gobierno capitalino y el procurador Bernardo Bátiz, no murió porque andaba transando, porque andaba de briaga como sus jefes, porque andaba protegiendo a narcos y delincuentes, la asesinaron al pretender liberar a un niño de doce años secuestrado, Orlando, al cual, los secuestradores, después del asesinato de Laura, se vieron presionados y prefirieron liberarlo sin cobrar el rescate de dos millones que exigían. Sin embargo, a esta policía no se le hacen los homenajes que merece, no le brindan el apoyo a su familia, no le pagan ni los funerales, solamente porque es una policía muerta en el cumpliendo de su deber y no andaba de lambiscona, llevando chismes o dinero a los jefes que se enriquecen a manos llenas.El jede de Gobierno capitalino no sabe del tema y poco caso hace de la seguridad de los ciudadanos porque en la actualidad, su prioridad es la política y el procurador, Bernardo Bátiz, ya no quiere queso sino salir de la ratonera en donde se encuentra metido, por esto, Canales y el ineficiente Elías Álvarez, pueden hacer de las suyas, porque tienen el lema de que: “para ser policía viejo, hay que hacerse pentonto” y se hacen.Pues si los jefes no le hacen el reconocimiento que merece, creemos que muchos periodistas y policías honestos y eficientes que los hay, reconocen la labor y la eficiencia en el sacrificio que realizo Laura Patricia Mercado López al dar su vida por tratar de salvar la de un niño de doce años y no dudamos que pronto, las investigaciones, indiquen que en este asunto estaban involucrados otros policías de la misma corporación y que los dineros, productos de los secuestros, se repartían con jefes y altos mandos en la policía judicial capitalina. Tal vez, porque se perdió un negocio, los jefes no reconocen el sacrificio de una policía honesta y eficiente… el tiempo, es la madre de la verdad.

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